Esta crónica fue redactada en su momento para ser publicada en la primavera del año 2000, año muy importante en la memoria documental y colectiva en la comunidad de la música electrónica en México en un diálogo con sus pares en Alemania.
Es sumamente relevante reeditar este material a 20 años de distancia, con aportaciones que no pierden vigencia. Precisamente son puntos de referencia para la reflexión. Conservamos el espíritu original del texto, y sobre todo damos relieve a las fotografía que ilustran de manera elocuente el espíritu de diálogo en el momento, una instantánea para la posteridad. ¿Se cumplió lo que vaticinó Andy Mellwig?
También compartimos las fotos de otra de las memorables fechas de ese festival, un ciclo de conferencias. Una de ellas, del 22 de marzo del 2000: Las nuevas tendencias de la música electrónica en México.
Participaron Manrico Montero aka DJ Linga, integrante de los colectivos Alcachofa Soundarts y Dead Tamagotchi y del acto electrónico en vivo, Porno Estéreo; Pepe Mogt y Bostich, integrantes de Fussible, fundadores del movimiento Nortec en Tijuana. Figuró como moderador Pacho, columnista cultural del periódico Reforma e integrante del grupo Maldita Vecindad, incansable promotor cultural.
Fue un domingo, el 19 de marzo del año 2000, que tuvo lugar uno de los momentos cumbre de la cultura de la música electrónica en México. Además del cartel Tecnogeist 2000, y el desfile Loveparade en la Ciudad de México, esa fecha se llevó a cabo el taller “Usos de nuevos sistemas de creación musical, utilización de software e instrumentos musicales”, en el icónico Museo Universitario del Chopo.
Una de las más ambiciosas iniciativas de Arturo Saucedo, incluyó ciclos de conferencias, talleres y presentaciones en distintas locaciones, con el masivo en el Monumento a la Revolución, el Tecnogeist 2000: Alemania-México. Expo Tec, ¡once días de actividades!
Armado con una MAC, una mezcladora y un procesador de efectos, Andy Mellwig, del grupo alemán Porter Ricks, dio una amplia demostración del uso de la tecnología en la producción y ejecución de música electrónica.
Al principio de su exposición comentó que estos componentes analógicos han tendido a desaparecer en el futuro cercano para terminar en una computadora. Y como lo más importante en la música electrónica es la mezcla de los sonidos, un poderoso mixer en la computadora vendrá a reemplazar a los instrumentos electrónicos que se usan hoy para crear y ejecutar.
“Como yo amo la música, yo creo mi música, no utilizo sonidos prefabricados, y siento que las computadoras aún no están a la altura de lo ideal para explotar al máximo la creatividad, pero ya lo están siendo. Estoy esperando la próxima generación de computadoras, más desarrolladas, más sofisticadas y capaces y, por lo tanto, hoy en día dependo de estos aparatos para poder crear los timbres, los sonidos, tal como los deseo. Por ahora yo aconsejo tener un software muy bueno, aunque la máquina o hardware no sea cara. A través de Internet tenemos la posibilidad de, por un lado, comunicarnos, intercambiar conocimientos del uso de la tecnología, y también para hacer música, al compartir programas e ideas.
“En el futuro los tres aparatos que necesitamos para hacer música electrónica: el sintetizador, el procesador de efectos y el sampler pueden ser sustituidos por una computadora, lo que significa que un DJ puede “bajar” de Internet los sonidos y tracks que necesita para una mezcla en vivo.
Parlamentos cargados de sentido que vale la pena transcribir textuales.
“También significa que la industria de la música ya no va a tener ese poder e influencia de que goza hasta hoy, porque los consumidores utilizarán la música de manera distinta, y ya no van a necesitar a los intermediarios, porque el verdadero poder económico estará del lado de los artistas, de quienes crean realmente la música.
“Esta es una gran oportunidad para las personas con talento pero con escasos recursos, porque tendrán la posibilidad de expresar su trabajo sin la necesidad de capital para hacerlo, porque en el mercado de la música los papeles van a cambiar radicalmente, en un proceso de democratización de los medios de producción y reproducción de la música. Estamos en el momento preciso en que se desarrollan esas alternativas, como los instrumentos virtuales que ya empiezan a circular en la Red, como los productos de una empresa alemana que se llama Native Instruments“, y uno de esos productos es el sintetizador virtual Prophet 5, y una cantidad creciente de software de alta calidad y muy barato”.
Andy se proponía arrancar con su demostración, pero dio entrada a preguntas que de pronto se extendieron abrumadoramente. Entre muchas otras abordó la controversia sobre la creatividad posible con máquinas tan complejas y la relativa facilidad con que se “hace” música electrónica. Dijo que todo eso sí es posible con esta tecnología, desde lo más simple hasta la música electrónica académica más compleja, las creaciones más originales y, lamentablemente, también el plagio, pero es parte de la diversidad de posibilidades cuando los recursos se hacen tan accesibles, lo que hace tan especial y específico el uso de la tecnología en las artes.
Él empezó en la música en los años 70 con tecnología analógica, y en la década siguiente, atento a los avances, empezó a utilizar instrumentos digitales y su combinación con la analógica, que desde entonces aplica en la composición y ejecución en vivo, la producción y el remastering de tracks.
El músico tiene que crear su software como en el caso de Andy Mellwig porque no existe en el mercado la suficiente oferta para el trabajo dedicado. Otros obstáculos para una mayor difusión tienen que ver con el desarrollo del hardware porque lo dejan de producir y entonces el software desarrollado por uno no puede ser usado por otros, a menos que tengan la misma máquina, como la mezcladora que llevó para la demostración y por eso ha subido el programa a Internet.
En su filosofía está el principio de no recurrir a los samplers, sino crear sus propios timbres y sonidos porque sería muy limitado buscar entre los sonidos prefabricados el que puede usarse en una creación original, lo cual no quiere decir que esté en contra del sampler.
Respondidas las preguntas y mostrado el funcionamiento de cada componente de su equipo, encendió las máquinas y dio una elocuente explosión de sonidos, hasta que la gente empezó a acercarse y probar algunas maniobras en el mixer; a cada quien tocó su turno de sentir el poder de esos mágicos instrumentos y seguro muchas semillas fueron sembradas esa tarde con el laboratorio de Porter Ricks.
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