La luz es de lo más misterioso del mundo. Se desprende en color, calor y visión. Ese desprendimiento demuestra lo inestable, volátil y, paradójicamente, continua que es la energía. La luz es tan cercana a nosotros que no la vemos por completo, pero es tan lejana que no podemos retenerla. Ahora, ¿se imaginan ver las otras radiaciones que no tenemos ni idea? Tan solo la luz visible tiene una radiación que va de 400 a 700 nm de longitud de onda. ¿Cómo se ven los rayos X, UV, Microondas, ondas de radio, rayos gamma? Para mí, si pudiera ver la onda de color en Chernobyl, me explota la cabeza antes de darme cáncer.
Podría hablar de ese tema por días y seguiría sin entender nada. Para no hacer eso, reuní a tres artistas contemporáneos que usan la luz como materia prima de expresión.
Antoni Arola
Es un artista catalán que ha investigado la luz por más de 20 años. Su eterna y continua búsqueda se inspira en las culturas ancestrales y en su visión de la luz. Para él, lo importante es dejar de usar la luz como una fuente y una tecnología para poder apreciarla; cuando se deshace, cuando nace, cuando se transforma en reflejo. Dicho en sus palabras, trabaja la luz para que “de alguna manera, podamos sentir que se nos escapa, que muta y que se transforma en alguna cosa casi animada”
Su obra Reflexiones se está exhibiendo en Laboratorio Arte Alameda de la CDMX hasta marzo del 2021. Tuve la oportunidad de ir en tiempo de pandemia, pero desde el 19 de diciembre el LAA se encuentra cerrado temporalmente. En caso de que abran pronto, su horario es de martes a domingo de 11 a 17 hr.
Smith & Lyall
Este caso es un 2×1. Adam Smith y Marcus Lyall son los genios detrás del show visual de The Chemical Brothers. A diferencia de Arola, trabajan la luz precisamente para manipularla a su antojo. En su trabajo se ve una investigación en teoría del color, radiación y tecnología brutal. Su portafolio son dos décadas de ondas de ciencia y creatividad diseñadas para dar unos revoltijos en las neuronas que van súper bien con Los Chems al escucharlos en vivo. Crean robots gigantes que lanzan rayos láser de sus ojos, payasos amenazantes y superhéroes japoneses.
Liz West
Liz es una artista británica graduada de la escuela de artes de Glasgow. Tiene un gran cuerpo de trabajo que van de instalaciones de sitios específicos (mapea la arquitectura de un lugar y elabora a partir de eso), escultura y luminarias de pared. Busca provocar una conciencia agudizada de los sentidos del observador. Sus ambientes son vívidos, mezclan colores luminosos y luz radiante. Es muy interesante la manera en la que aturde los sentidos y la luz. Nos cuentan que los colores evocan emociones, pero en este caso parecen respuestas instintivas. Actuamos antes de pensar qué hacer con la sensación de esos colores.
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