Un día de febrero del año 2001, a sus 33 años, King James Britt caminaba por Walnut Street, en Filadelfia, en compañía de amigos de Londres que llegaron de visita. Caminan hacia Burberry, tienda emblemática de ropa para los jóvenes hipsters. Buscan un abrigo para mujer. Había olvidado la entrevista telefónica que tendría con los chicos de la revista Revolution, sobre su entonces más reciente producción Re-Members Only.
Mientras que su álbum de éxito arrollador Fun hits the fan, de 1998 se construyó como un homenaje -en clave house– al funk de los años 70 y su efecto mariposa en la historia de la música pop bailable, en una carrera que estaba a punto de catapultarse como productor, DJ y académico, King Britt platica del entonces recién salido álbum que revisita los 80. Re-Members Only es el tema del momento, y quien sería conocido también por sus alias artísticos Sylk130, Fhloston Paradigm, Scuba y The Nova Dream Sequence, toma la llamada en su móvil y responde a las preguntas de Revolution mientras deambula por la calle Walnut.
Britt explica que la trilogía primigenia de Silk130, en la mítica Ovum Recordings -que fundó en 1994, con Josh Wink, y que para este 2001 Britt estaría abandonando- es un recorrido por sus bases musicales y su ruta. Con el sonido del camión de la basura como fondo sonoro, expone que su primer álbum se sitúa en la fundación de su música, los años 70. La siguiente fase cronológica son los tiempos de la preparatoria, los años 80. “Crecimos con el hip-hop, por lo cual necesitábamos un cambio. Mi escuela era predominantemente judía, y me encontré con el rock, con Iron maiden., y después le entré al ska y a todas esas bandas, The Art of Noise, Depeche Mode, Talk Talk, The Smiths. ¡Son mis héroes! Cambiaron mi vida. Me llevaron durante la prepa”.
Lo más portentoso para el aún joven Britt en ese 2001, sería que algunos de esos héroes figuraban entre los participantes de Re-Members Only, como Grover Washington, Pos y Trugoy de De La Soul, Martin Fry, de ABC, Alison Moyet, de Yaz, quienes lo pusieron nervioso en cuanto entró al estudio, pero fue una lección de vida, confiesa en la entrevista.
Por eso el proyecto de Silk130 es un conjunto de pequeñas escenas, viñetas, y hacer que la gente ponga atención a la música y a las letras. Ante la variedad de estilos en un solo disco, Britt concuerda en que podría ser interesante el concepto de un dial de radio, y la radio de los 80, realmente era una mezcla impresionante de paletas sonoras. “New wave, hip-hop, ¡todo! The Clash estaba tan influenciado por The Paradise Garage, que dedicaron a Larry Levan su remix de “Magnificent seven”, “Magnificent dance”. Blondie rapeando con “Rapture” y Jean Michel Basquiat, uno de los más grandes artistas de la era, ¡sale de Dj en el video! Hoy, todas las culturas están muy separadas”.
A la pregunta de si en 2001 la gente está preparada para un disco de los 80, Britt responde elegantemente que desea que este álbum sea disfrutado por las masas y no recibido como una novedad. Para el tercer disco en la trilogía de Silk130, ya anunciaba un viaje retrofuturista. Ya todo lo tiene listo en la cabeza, presume orondo el productor más Deep de Filadelfia del nuevo siglo en ciernes.
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